La calle Domínguez Alfonso integra el ámbito del área fundacional del núcleo de Arona, cuyos orígenes se remontan a la fundación de la primitiva ermita de San Antonio Abad por Antón Domínguez, “el Viejo” en 1625, propietario de gran parte de los terrenos entre Los Cristianos y Los Quemados y residente en el lugar conocido como “Casitas de Altavista”, sobre el actual pueblo de Arona. En torno al templo y a lo largo de los siglos XVII y XVIII se iría configurando el primitivo asentamiento, caracterizado por su marcado carácter rural y con un poblamiento diseminado, que, ya entrado el XIX, daría lugar a una mayor definición de la trama urbana histórica. Ésta se articula a partir de la Plaza de la Iglesia y dos vías descendentes -calle Duque de la Torre y calle Domínguez
Alfonso-, conectadas entre sí por las calles La Luna, del Medio y de La Constitución. Esta calle en la confluencia con la calle La Luna presenta una concentración de casas de una planta o terrera, asociada a una población más humilde, mostrando las variaciones propias de finales del siglo XIX en cuanto a la composición de fachadas.
- Bibliografía: DECRETO 70/2007, de 2 de abril, por el que se declara el casco histórico de Arona como Bien de Interés Cultural, con categoría de Conjunto Histórico. Anexo .
- Guía del Conjunto Histórico de Arona. Ayuntamiento de Arona.
HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, M. “Tenerife. Patrimonio Historico y Cultural”. 2002. Ed. Rueda. Santa Cruz de Tenerife.
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