PUNTALLANA

Bienes Culturales: 25



El exterior del gran cono volcánico que hace unos dos millones de años dio origen a la isla de La Palma es la causa del perfil orográfico del territorio del norte en su vertiente oriental. 

Si la altura media, bastante elevada, y los típicos barrancos de origen volcánico sostienen una insólita vegetación. hacia el océano nos aguarda una de las zonas con mejor aprovechamiento agrícola de la isla. Ayuda mucho en este mérito que grandes espacios próximos a la costa del extremo oriental de La Palma tengan una altitud baja y uniforme. 

El viento hace el último de los trabajos al conducir a las nubes hacia las zonas altas del interior de la isla, la pared de roca volcánica que representa esa mayor altura favorece las precipitaciones que por milenios han alimentado los suelos más feraces de La Palma.

Estas peculiaridades han causado dos efectos añadidos que aparentemente no tienen relación. Una es el nombre del municipio, Puntallana, y la otra la estructura radial desde el interior al litoral de los principales núcleos de población o barrios. Vistos en un mapa se abren como abanicos imitando a los grandes ríos en las desembocaduras marítimas.

La proximidad con la capital de la isla multiplica el interés por los espacios naturales y los de carácter cultural o histórico que atesora al estar a tiro de piedra desde la que es la principal entrada de visitantes. 

Cabe destacar que si bien la densidad población del municipio no es muy elevada ésta se encuentra concentrada en la zona litoral. Es allí donde se desarrolla la vida social y económica del municipio. El interior, sin embargo, reclama la atención por los tesoros naturales que guarda, en especial los magníficos y evocadores bosques de laurisilva.

Exuberante naturaleza, entrañables casas rurales y playas únicas

La gran variedad de escenarios naturales de la isla de La Palma tiene en Puntallana uno de los más caracterizados rincones. Estamos en tierras de profundas tradiciones agrícolas, de playas de identificables por su majestuosidad y encanto, de profundos valles de bosques tupidos. Bosques que parecen salidos de los orígenes de los tiempos y que se ven superados por roques y riscos de piedra volcánica que anuncian cómo se inició todo. 

En los cinco barrios que tiene el municipio, y uno de los cuales le ha dado nombre, hay también historia. El valor económico del espacio que abarcan fue entendido muy bien por los primeros habitantes de la isla y se redobló con la llegada de la población de origen peninsular.

Las casas señoriales y las viejas haciendas evocan los tiempos de aquellos puntallaneros que fueron testigos del auge marítimo por la exploración y aventura americana. Como ejemplo de este tipo de construcciones podemos visitar el Museo Etnográfico Casa Luján cuya construcción se remonta al siglo XVII.

Puntallana también ofrece espacio para la aventura. Es posible estar muy cerca de las nubes que a menudo cubren su cielo al ascender al Piedrallana (2231 sobre el nivel del mar) desde donde se tiene una impresionante perspectiva de los 35 kilómetros cuadrados de Puntallana, asi como de buena parte del litoral de La Palma y en la compañía cercana de otros dos picos de similar altura, el Pico de la Cruz y el Pico de la Nieve.