SOCIEDAD FILARMÓNICA NIVARIA

Villa de Arafo
- Patrimonio Inmaterial. Lengua, Danza y Música -




En 1915  la agrupación Numancia es rebautizada con el nombre de “Nivaria”, al considerarse que se representaba mejor a la isla de Tenerife, y hacia 1917 renovaron su uniformidad. En 1918 Belisario García Siliuto adquirió en Francia gran cantidad de instrumentos, aprovechando la depreciación del franco francés, por un coste máximo de ciento cincuenta pesetas.


Los efectos de la emigración se hicieron notar en la “Nivaria”, pues en febrero de 1921 fue invitada por el Ayuntamiento de Santa Cruz a participar en un concurso de bandas organizado con motivo de la conquista de la isla por los castellanos, pero no acudió porque “debido a haberse ausentado para la Isla de Cuba la mayor parte de los individuos que formaban la Banda de Música de este pueblo, no es posible que pueda asistir a los festejos que se celebran en esa Capital en el próximo mes de Mayo la referida banda…” .

En todo ese período la penuria y escasez de fondos apremiaban al conjunto, por ello pidieron del Ayuntamiento en 1923 una ayuda para la compra de instrumental, concediéndosele una subvención de cincuenta pesetas. Incluso, tres años después, el presidente Luis Marrero Romero dirigió una instancia al Consejo de Ministros solicitando una gratificación para la sociedad.

Pero no sólo problemas económicos acuciaban a la “Nivaria”. En 1924 sufrió una crisis importante al darse de baja un cierto número de músicos que no transigían con determinadas actitudes de las personas que regían los destinos de la misma, así como con el descontrol administrativo imperante. Esos hombres formaran luego la Agrupación Artístico Musical “La Candelaria”. Sin embargo, la banda continuó con un apretado programa de salidas en el verano de ese año, como las que tuvieron lugar a las fiestas de Nuestra Señora de la Luz en Arico, de Nuestra Señora de las Mercedes en el Porís de  Abona y de la Virgen del Rosario en Fasnia.

A comienzos de 1926 regresó a Arafo Heliodoro Rodríguez, que ensayó y dirigió en varias ocasiones a la “Nivaria”, como por ejemplo en las salidas que hizo a Güímar y al Porís de Abona, debido a ausencia o enfermedad de Belisario García Siliuto. Sobresalió su actuación como cornetín solista en la obra “Mariceli” interpretada en un certamen en La Laguna. A pesar de permanecer en el municipio solamente dos años, contribuyó a mejorar la agrupación con su experiencia y conocimientos adquiridos en América. Mas tarde sería director de bandas de música en Cuba.



Sociedad Filarmónica Nivaria

En 1926 solicitaron del Ayuntamiento el derecho de tocar en exclusiva en el nuevo kiosco de la plaza: “Acto seguido manifestó el Sor. García Siliuto que como Director de la Banda de Música “Nivaria” de esta localidad y en nombre y presentación de dicha Sociedad, propone a la Corporación se le conceda durante el plazo de diez años la parte alta del kiosco que se halla situado en la alameda de la Plaza de San Juan con la condición de que la mencionada Banda amenice los pases que durante la estación de verano se verifiquen en dicha alameda los  omingos, excepto los días que tenga que salir la Banda a verificar tocatas a   otros pueblos…”

El consistorio, a cuyo frente estaba Antonio Torres Campos, futuro presidente de la banda, concedió el privilegio de usar la parte alta del mismo durante diez años, “con la condición de que desde dicho sitio amenice con sus tocatas gratuitamente los paseos que en la mencionada alameda se verifiquen los domingos pertenecientes a la estación de verano durante los años de concesión del repetido kiosco siendo además de cuenta de la expresada sociedad la conservación y reparación de la parte alta del kiosco de referencia, quedando nulo y sin efecto este acuerdo siempre que la Banda sin causa justificada deje de  cumplir lo estipulado”.

En 1931, la “Nivaria” renunció a todos los derechos que sobre el uso de la parte alta del kiosco le correspondía , mediante un oficio de fecha 24 de agosto que dirigió García Siliuto al alcalde: “Ante la imposibilidad de poder darse cumplimiento por la Banda de música “Nivaria”, de mi dirección, al acuerdo adoptado por la Corporación de su digna y acertada presidencia con fecha 27 de marzo de 1926, por el cual se cede a favor de esta expresada Banda, la parte alta del kiosco existente en la antigua Plaza de San Juan, hoy de la República, a cambio de ciertos servicios por parte de esta Agrupación; de conformidad con el parecer de todos los elementos que la componen tengo el honor de poner en conocimiento de Vd., que desde esta fecha, renunciamos en favor del Municipio todos aquellos derechos que por virtud del mencionado acuerdo se establecen y tenemos concedidos, quedando asimismo en beneficio de la Corporación Municipal, los atriles existentes en dicho kiosco y pertenecientes a la “Nivaria” al igual que la escalera de acceso”.



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Con el inicio de los años treinta, se acercaba el final de Belisario García al frente de la banda, lo que no fue impedimento para que acudieran a Santa Cruz en sus fiestas de mayo de 1930, publicándose un artículo en el periódico La Prensa, en el que se citaba a los antiguos directores, así como que sus componentes no percibían remuneración: “Lo verdaderamente prodigioso es considerar como ha vivido durante todos estos años la banda “Nivaria”. Sin retribución de ninguna clase, ni el director ni los músicos que la componen (..) llegando sus desvelos y desinterés en ocasiones, a tener que contribuir voluntariamente con su aportación económica, para el pago de uniformes y para cubrir otras atenciones precisas (…) Los únicos ingresos de esta banda son los que le producen las tocatas que se le piden; ingresos bien modestos, dada la escasez de las ocasiones de lograrlos que se les presentan…”. También se reflejaba el carácter autodidacta de éstos:

“Detalle interesante también es que ninguno de los músicos que ha pasado por la dirección de la banda ha salido del pueblo a estudiar,  ormándose a costa de ímprobos afanes, los conocimientos musicales precisos para el desempeño de tal cometido por sí solos…”. Dedica unas frases a Belisario García Siliuto: “… que lleva 32 años al frente de la banda, es un elemento entusiasta al que se debe el auge alcanzado en estos últimos años por la agrupación. En una lucha tenaz, venciendo innumerables dificultades, el señor García Siliuto ha logrado, no sólo sostener organizada la banda, sin interrupción, durante todo este tiempo, sino también mejorar su instrumental, uniformes, composición y la calidad de sus elementos en un interesante trabajo de selección, con una atención continua, y sin regatear en el empeño esfuerzos ni sacrificios”. Con respecto a los integrantes, añade el articulista que: “Consta la banda actualmente de 32 músicos, y podía tener hasta 40 y más si no fuera por la falta de instrumentos, pues hay muchos educandos, con sus estudios terminados, esperando a que se produzca alguna vacante para ingresar.

Otro destacado acto en el que concurrió la “Nivaria” fue el recibimiento que el 17 de enero de 1935 se le hizo al Ministro de Industria y Comercio Andrés Orozco Batista. Primeramente en Santa Cruz cuando el político arribó a bordo del correillo “León y Castillo” y luego en Arafo, amenizando su llegada al Señor del Pino y posteriormente en un agasajo celebrado en el Casino “Unión y Progreso”. Lejos del municipio acudieron a Chimiche (Granadilla), los días 16 y 17 de junio y posteriormente a Guía de Isora del 14 al 16 de septiembre. Con motivo de la celebración de Santa Cecilia, se desplazaron el 24 de noviembre a La Laguna invitados por la banda de música “La Filarmónica” de aquella ciudad. En Arafo, el día de la Concepción intervinieron en la procesión y dieron un concierto compuesto por el pasodoble “¡Tercien!”, las fantasías “Lucrecia Borgia” y “Alma de Dios”, el fandanguillo “De Huelva”, la fantasía “Estrella Polar” para finalizar con el pasodoble “San Alfonso”.

La “Nivaria” actuó de nuevo en una conmemoración de la proclamación de la República, esta vez en Arafo, el 14 de abril de 1936, junto a “La Candelaria”. Por esa tocata cobró del Ayuntamiento unas 35 pesetas. La junta directiva estaba integrada por Luis Marrero Romero como presidente; Rodolfo García Díaz, tesorero; Eduardo Curbelo Fariña, secretariocontador y vocales León Expósito Rivero y Rizal Fariña Núñez.

Las dificultades aumentaron con la guerra civil, período en el que aún ejercía de presidente Luis Marrero Romero y como secretario Eduardo Curbelo, aunque a partir de 1937 la presidencia de la sociedad pasó al exalcalde Antonio Torres Campos. A las ausencias motivadas por la movilización hay que unir la crisis económica propia de un país en conflicto bélico. En diciembre de 1936, la banda giró la cantidad de 5’40 pesetas como aguinaldo de Pascuas a tres músicos que estaban luchando en la Guerra Civil. Como contrapartida, José Pestano incorporó a la “Nivaria” músicos retirados que habían quedado en el pueblo y “organiza variedad de festivales y conciertos para recabar fondos, comprometiendo a los seguidores”. Participaron en eventos propios de la época, como el acto de Exaltación Patriótica y Propaganda de la suscripción Nacional en Oro el 17 de mayo de 1937, la visita del Gobernador Civil el 5 de junio o cuando el 8 de diciembre de ese año fueron a Arafo unos sesenta cadetes falangistas. También se pretendió politizar a la agrupación al querer adscribirla a Falange, intento que fue frustrado. Ello provocó la baja de varios músicos, aunque al poco tiempo fueron reemplazados por nuevos elementos. El Ayuntamiento contribuiría con sus escasos fondos al sustento del conjunto, pues en 1938 dio una subvención de 40 pesetas. Pero la llamada a filas de muchos de sus miembros provocó que la sociedad pasara por unos meses de inactividad, hasta que nuevamente volvió a salir a la calle el 25 de junio de 1939 con un concierto y participando en la procesión de San Antonio. Acudieron a las fiestas de San José en El Escobonal los días 5 y 6 y luego, como era habitual, intervinieron a fin de mes en las patronales de Arafo.



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Hasta 1955 ensayaban en una habitación propiedad de José García Siliuto en la calle General Franco. Precisamente, el hecho de que el cuarto de ensayo de la “Nivaria” estuviese situado en un punto más alto que el de “La Candelaria”, hizo que popularmente se denominara a aquella como banda de “arriba” y a ésta como banda de “abajo”. Ese año se produjo el traslado del local desde el referido inmueble al salón principal del primer piso de las Casas Consistoriales. La Corporación dejó claro que todos los gastos que ocasionen los trabajos de acondicionamiento y limpieza corrían a cuenta de los fondos de la banda, haciendo hincapié que esta cesión tiene sólo carácter provisional, pues tan pronto como el Ayuntamiento necesite hacer uso de la instalación, deberá ser desalojada en 24 horas, sin que tenga derecho a recibir ninguna indemnización.

La “Nivaria” celebró el centenario de su fundación el 10 de enero de 1960, con un apretado programa que comenzó a las nueve de la mañana al desfilar por las calles de Arafo, luego se celebró una función religiosa y se bendijo la nueva bandera de la sociedad, para pasar luego a los salones del Casino “Unión y Progreso”. Intervino el director Mario Marrero, el poeta Emeterio Gutiérrez Albelo y el abogado Andrés Orozco Maffiotte. Además de la banda, que interpretó el pasodoble “Puenteareas” y la obertura “Una noche de estío”, la rondalla del Frente de Juventudes tocó la “Serenata” de Schubert y el preludio de ”El anillo de Hierro” de Marqués. Acabado el acto, se ofreció un vino de honor para todos los invitados en las Casa Consistoriales, tomando la palabra Juan Otazo, hijo del fundador, José Martín alcalde de Guía y Socio de Honor y el decano del colegio de abogados, Andrés Orozco Batista. Asistieron los alcaldes de Arafo, Güímar, San Juan de la Rambla, Secretario Provincial e Inspector del Frente de Juventudes, directores de varias bandas de  la isla y los presidentes de la “Nivaria” y “La Candelaria”.

En 1974 se produjo el cambio de instrumental, ya que el antiguo se encontraba en mal estado y era en diapasón brillante, muy poco usual. El nuevo, en diapasón normal, se consiguió gracias a la ayuda del Cabildo, a cambio de intervenir en varios conciertos por distintos puntos de la isla, siendo clave la figura del primer mandatario de esa institución, Rafael Clavijo. Por esa razón se celebró en enero un homenaje a José Antonio Pérez Luis, presidente de la “Nivaria” y se entregaron medallas conmemorativas a los músicos más antiguos: Antonio García Marrero, Claudio Encinoso Encinoso y Eduardo Santana Rivero.

Una de las actuaciones más importantes de la Sociedad Filarmónica “Nivaria” fue la realizada en 1976 dentro del espacio de televisión española “Directísimo”, dirigido por José María Íñigo. Para ello, se desplazó a Madrid, siendo la primera salida a tierras peninsulares de un conjunto musical de Arafo. El repertorio que preparó la banda para es actuación fue el pasodoble del Miguel Castillo “Aires del Terruño” y la obertura “Clotilde de Nevers” de Matra, aunque debido a su excesiva duración fue sustituida por el “Canto a Murcia” de la zarzuela “La Parranda” del maestro Alonso. A partir de la emisión del programa, la agrupación adquiere enorme popularidad, que se traduce en un aumento del número de compromisos en toda la isla y el recibimiento de numerosas felicitaciones por parte de personalidades e instituciones musicales y culturales. La “Nivaria” celebró este indudable éxito con un almuerzo de confraternidad en el que su director Mario Marrero Fariña dirigió palabras de gratitud al periódico El Día y a T.V.E. en Canarias que alentaron esta iniciativa. Luego se impusieron distinciones del Hogar Canario de Madrid al alcalde de Arafo, Domingo Calzadilla y al propio Marrero Fariña. Al año siguiente cambiaron de sala de ensayo, al pasar a otra situada en la calle San Juan, en el edificio de la Obra Social del Movimiento, que había quedado vacío por el traslado del colegio público al nuevo inmueble situado en el Barrio del Carmen.



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En 2000, el que fuera su director durante 47 años, Mario Marrero Fariña, dejó la dirección de la banda en manos de José Andrés Sabina Fariña y la subdirección a cargo de Roberto García Curbelo. Por tal motivo el 2 de diciembre de ese año se le tributó un merecido homenaje en el Auditorio “Juan Carlos I”, al que se sumó el Ayuntamiento y diversas instituciones culturales y musicales de la Villa, actuando como mantenedor el directoreditor de los periódicos El Día y Jornada, José Rodríguez Ramírez. Previamente la Junta de la Sociedad Filarmónica “Nivaria” acordó otorgar a Mario Marrero el título de Director Honorario.

En 2002, la banda grabó un disco compacto en el auditorio Juan Carlos I de la Villa  de Arafo.

El 8 de Agosto del 2004 la Sociedad Filarmónica Nivaria inauguró su Nueva Sede Social. Con esta inauguración se hizo realidad un viejo sueño de muchas generaciones como era disponer de una sede en propiedad que respondiese a todas las necesidades de la banda.

ARAFO y, particularmente, la centenaria Banda de Música “Nivaria”, una de las dos que posee el municipio, rindió un sentido homenaje póstumo a Víctor Servilio Pérez, escritor, Hijo Predilecto y Cronista Oficial de Arafo.

El 25 de febrero de 2006, a las 19:00 horas, coincidiendo con la fecha conmemorativa del I Centenario de la fundación del Casino “Unión y Progreso”, esta sociedad entregó las distinciones de Socios de Honor a la dos bandas de música de Arafo: la Sociedad Filarmónica “Nivaria” y la Agrupación ArtísticoMusical “La Candelaria”, así como el título de Cronista Honorario del Casino a Octavio Rodríguez Delgado, quien hizo las reseñas de las dos agrupaciones.

El sábado 31 de enero de 2009, a partir de las ocho de la noche, la Sociedad Filarmónica “Nivaria”, dirigida por José Andrés Sabina Fariña, ofreció un concierto en el Auditorio “Juan Carlos I” de Arafo, como “Homenaje a D. José Antonio Pérez Luis en su 50 Aniversario como Presidente de la Entidad”, pues su labor de apoyo social, moral y económico ha sido fundamental para el mantenimiento de la actividad cultural que la sociedad musical ha desarrollado durante todo este tiempo; era pues un homenaje justo, merecido y tributado con el cariño de todos sus amigos.

En la sesión celebrada el 25 de septiembre de 2009, el Pleno del Cabildo de Tenerife acordó conceder la Medalla de Oro de la isla a la Sociedad Filarmónica Nivaria, previo informe favorable de la comisión creada al efecto, como reconocimiento a una de las bandas de música más antiguas de Tenerife, con una trayectoria ininterrumpida desde 1860 hasta el presente.

El 10 de enero de 2010 se conmemoró el 150 aniversario de la Banda de Música “Nivaria”, un acontecimiento de gran trascendencia en la historia musical de la Villa de  Arafo.



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Eduardo Pedro García Rodríguez NOMENCLATURA DE LOS MENCEYATOS, CANTONES, GUANARTEMATOS Y ACTUALES MUNICIPIOS CANARIOS. Capítulo VI V (I). MENCEYATOS DE CHINECH (TENERIFE).-

-El Blog de Octavio Rodríguez Delgado.   “DON ANTONIO CURBELO RODRÍGUEZ (1929-2014)” “DON MARIO MARRERO FARIÑA (1923-2015)” “DON NELSON RODRÍGUEZ FARIÑA (1926-2014)” “DON TOMÁS DE MESA PÉREZ (1861-1924)” http://blog.octaviordelgado.es/

-VV AA: Patrimonio del casco histórico de la villa de Arafo, Trabajo Fin de Master internacional en rehabilitación del patrimonio edificado, CICOP, 2004.


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DON ANTONIO CURBELO RODRÍGUEZ (1929-2014)
DON NELSON RODRÍGUEZ FARIÑA (1926-2014)
DON TOMÁS DE MESA PÉREZ (1861-1924)
HISTORIA DOCUMENTADA _ SOCIEDAD FILARMÓNICA NIVARIA
Ficha Informativa ICON (Centro de Conservación y Restauración del Patrimonio, Fundación CICOP).

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