Situado fuera del centro urbano de Arafo, cercano al del denominado ”monte de Los Frailes”, se ubican los terrenos que en 1620 los frailes dominicos de Candelaria compraron en Arafo a D.Tomás Pacheco Solís, con el fin de trasladar allí su santuario de la Virgen, por temor a los ataques piratas que se acercaban hasta las costas del Valle. Asimismo se acordó construir con bienes propios del Cabildo la Capilla Mayor. Aunque no se realizó el traslado previsto, ignorando si se llevó o no a cabo la proyectada edificación, o si esta se retrasó. Puesto que actualmente en las ruinas de la alquería “La Granja” se conservan las paredes de una capilla de gran tamaño, para tratarse de un simple oratorio, ya que abarca cerca de 150 m2. Los Dominicos, al igual que los Agustinos asentados en “Lo de Ramos”, dispusieron de tributos anuales, por donaciones de tierras a los araferos, quienes las cultivaron y pusieron en explotación. Pagando los correspondientes tributos a la Orden del convento Real de Ntra. Sra. De Candelaria. Así este asentamiento Dominico, estuvo operativo desde mediados del siglo XVII, hasta la llegada de Desamortización de Mendizábal (1836), donde tras incautarse el Estado estas propiedades de los dominicos, las casas de “La Granja” y la finca colindante pasaron, previa subasta, a manos de un propietario local, D. Juan Pedro Batista Torres quedando dentro de las heredades familiares, hasta que D. Ricardo Rodríguez Curbelo, quien fue alcalde de Arafo, adquirió los terrenos y edificaciones, reconstruyendo y techando algunas habitaciones para vivir en ellas con su familia. Manteniendo el conjunto arquitectónico una buena conservación y desarrollando las labores propias de la agricultura y crianza de animales en la finca. Actualmente la poseen sus herederos pero presentando un estado de abandono y deterioro. La tradición oral sostienen, que las principales vigas de madera y las tejas de las cubierta, fueron trasladadas a Candelaria por orden de los frailes justo antes de la Desamortización, con el fin de reconstruir la Capilla y el convento.
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