La Mareta de la Villa tiene sus orígenes durante la etapa aborigen. Fue una construcción que servía para almacenar el agua de la lluvia, intentando garantizar su existencia. Para entender la importancia de las ingenierías hidráulicas en Lanzarote se debe valorar la escasez de agua. La isla dependía del agua de la lluvia y esta era escasa. Las maretas públicas tenían la función de asegurar la supervivencia. Cada año el Cabildo decidía que finalidad se le daba, esto es, si era para el gasto de los vecinos o para los animales. También se encargaba de nombrar a un guarda o maretero para que vigilara su buen uso, por lo general, hacia el mes de abril cuando comenzaba a escasear el agua. Por un precio relativamente asequible, se vendía el agua, garantizando su vigilancia y limpieza de todas sus partes – vaso, coladera, acogidas y alrededores - . desde la época del primer marqués de Lanzarote existía la orden de limpiar los bienes públicos a destajo, haciéndose repartimiento entre los vecinos. En el siglo XVII se cambia la costumbre y se limpia sacándose a remate. Los límites de la Mareta fueron ampliándose y mejorando desde Sancho de Herrera "El Viejo"en el siglo XVI. Agustín Herrera y Rojas construyó una cerca alrededor del depósito central llamado caidera, que tenía un diámetro de 40 metros y una profundidadd de 9,2 metros. Se accedía a ella por una escalera de piedra. Durante el siglo XVII se levantó el teste con piedra y sucesivas cercas. La figura del depósito era circular, prolongada por su parte naciente por la coladera (lugar por donde recibía el agua). Esta coladera tenía unos 12 metros de diámetro y 3 de profundidad. En esta parte se retenía la tierra arrastrada por el agua. Para su limpieza se utilizaba una rampa que tenía en la parte Norte. No fue la única, pero si la que más se ha valorado por su ubicación y tamaño, en Teguise, la principal población insular del Antiguo régimen. Desde que fue garantizada la red pública de agua, en la segunda mitad del siglo XX, la Mareta cayó en desuso. Se fue colmatando de tierra para ser posteriormente vendida, destruyéndose su infraestructura. En 1975 se proyectó la construcción de viviendas sociales sobre su solar. A pesar de que habían sido destruidos todos sus muros y haberse construído un depósito de agua moderno, y un pequeño colegio en este terreno de la Mareta, en 1972 se inició el expediente para declararlo Conjunto Histórico. Este expediente se finalizó en 1976, se abrió un plazo de audiencia en madrid, y así, tras más de 10 años de desaparecida, la Gran Mareta fue declarada Monumento Histórico Artístico.
|
Descripción Documento | Descargar Documento |
---|---|
No existe/n Documento/s para este Bien |