Ermita de San Gonzalo La Ermita de San Gonzalo posee una única portada de medio punto en cantería, con espadaña de idéntico material y pavimento de losetas de barro cocido. Al exterior presenta cubierta de cuatro aguas con teja curva, mientras que al intyerior se documenta un interesante artesonado ochavado, con pinjante esquematizado. Sus decoraciones florales y geométricas son características del barroco. Diferentes Edificaciones En los alrededores de la casa principal aparecen diferentes edificaciones (casas de labranza) que fueron ocupadas por medianeros o trabajadores agricolas vinculados la hacienda y con rasgos constructivos característicos de la arquitectura tradicional. En concreto son seis conjuntos, alguno de ellos sin cubierta, otros muestran un aceptable estado de conservación. En algunos casos aparecen conformados por varios módulos simples adosados, con cubierta de teja a dos y cuatro aguas. hacia la parte trasera de la hacienda, en la esquina del ala oeste del mismo se halla un lagar relacionado con el auge del cultivo del viñedo del siglo XVII, se trata de un lagar adosado y excavado en un afloramiento rocoso, como es costumbre de aprovechar en Anaga, aún conserva el depósito del lagar con la biquera, la tina o segundo depósito y su espectacular piedra labrada de unas dos toneladas de peso. Sus elementos de madera han desaparecido casi en su totalidad, quedando sólo los soportes delanteros de la viga (vírgenes). Hornos En esa zona precisamente se encuentra una estancia con un horno y un poco mas abajo, formando parte de la fachada principal está la zona de la cocina, con horno y sus dos huecos labrados en la piedra, rematadas en medio punto, sobre ellas hay una gran viga a modo de dintel, (posiblemente de barbuzano para sustentar la campana rectangular de la desaparecida chimenea). Toda esta estancia es de las más ruinosas, ya que perdió completamente su cubierta. (Han desaparecido todos los elementos de madera que sostenían el tejado). Lagar A unos cincuenta metros en dirección a la costa, justo delante de la Haciennda de San Gonzalo se encuentra un antiguo lagar labrado en una gran piedra y asociado a una cueva natural que podría servir de bodega auxiliar, ya que se encuentra entre terrenos de cultivo. Grupo de Casas En dirección al Roque de Dentro, nos encontramos otro interesante grupo de casas pequeñas alineadas en pequeños tramos, formando pequeños cuertos adosados con cubierta de teja, cerca de la vereda que pasa pegada al acantilado, estando algunas en ruinas, mientras una parte importante de ellas están rehabilitadas a finales del siglo XX, manteniendo sus moradores pequeños cultivos y árboles frutales, mediante agua canalizada hasta la zona. Siguiendo el camino hacia el norte en dirección a los Orobales, nos encontramos otro pequeño conjunto de casas tradicionales, formando pequeños cuertos adosados y algunos comunicados entre sí, estando la mayoría abandonadas y en ruinas excepto una que al estar habitada temporalmente se mantienne en mejor estado de conservación. También hay que destacar la existencia de una casa tradicional emplazda al este de la Hacienda de San Gonzalo, como a unos doscientos metros en la dirección antes mencionada y en una cota un poco más alta. Muestra mejor estado de conservación en los paramentos y en su cubierte de tejas, sinedo rehabilitada y repintada (en blanco) a finales del siglo XX, manteniendo también unos bancales con antiguos cultivos y frutales, resaltando entre la mayoría de terrazas de cultivo, abandonadas y cubiertas de matorral desde hace muchos años. Es interesante la existencia de restos de cabañas y pequeñas casas de piedra seca asocoiadas a un redil construido al amparo de una gran piedra, en las cercanías se observa la presencia de un interesante conchero con fragmentos cerámicos tradicionales de ollas antiguas de San Andrés. Estos restos de construcciones antiguas podrían ser incluso anteriores a las casas del asentamiento principal ubicado en cotas inferiores.
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