PLAZA DE SANTO DOMINGO (LA LAGUNA)

La Plazuela de Santo Domingo ha pasado por diversos estados desde los momentos de la conquista, llegando hasta nosotros como el espacio o solar que alberga la sede de Correos de la Ciudad. Esta edificación comparte el espacio con dos jardines, uno delantero en forma de plaza y otro trasero, residual, de características no muy bien definidas.

Según el estudio realizado por Francesco Salomone y Antonio Garcia Gallo,la planimetría histórica de la ciudad de La Laguna (Tous, op. cit.), reproduce este espacio junto a la Iglesia y Convento de Santo Domingo. Cronológicamente, tras el plano de Torriani , los de M. le Chevalier de 1779, Antonio Pereira Pacheco y Ruiz de 1809 y 1831, así como dos planos anónimos de 1814 y otro fechado entre 1831 y 1941, lo representan completamente vacío. A partir de 1860, la planimetría ya recoge la plantación de árboles en esta plaza mediante alineaciones de puntos, como los de la Brigada Topográfica del Cuerpo de Ingenieros en 1874 y 1899. Es entre 1956 y 1958, cuando se construye el actual edificio de Correos y Telégrafos, ocupando gran parte de esta plaza y para lo cual se destruyó el recinto amurallado que existia y la mayoría de la arboleda, salvo algunos ejemplares de plátanos y la palmera canaria, que quedaron en la fachada trasera de este edificio, como muestra una fotografía de Agustín Arévalo de 1959. Como culminación de esta obra, el Ayuntamiento de La Laguna llevó a cabo el proyecto de urbanización de esta parcela, procediendo al asfaltado de la calle de Santo Domingo y al trazado de las calles lateral y trasera al edificio de Correos. En la siguiente década de los años sesenta, se procede a pavimentar la pequeña plaza a nivel inferior delante de la iglesia y convento, se habilitan aparcamientos en la plaza superior y se realiza un ajardinado sencillo en los laterales de la plaza y en dos jardineras ante la fachada principal del edificio de Correos. En 1968 se adorna esta plaza con una escultura luminaria del artista lagunero José Abad y en 1974 se instala un busto dedicado al escritor Luis Álvarez Cruz, obra del escultor Enrique Cejas Zaldívar.