En la plaza del Dr.Olivera termina la conocida como segunda via en importancia de toda la ciudad y que se trata de la calle de los Herradores, (también General Franco). Antes llevó también los nombres de calle de los Mesones y calle de los Malteses, lo que sin duda viene a definir el asentamiento de los diversos gremios trabajadores que en su trayecto existieron. En 1552 habitaban dos mesoneros en ella por lo que comenzó a llamarse así. Hasta nuestros días ha permanecido su denominación más conocida que recuerda a los artesanos del hierro, el carbón y la fragua: los herradores. También fue conocida como calle de Rojas, en especial en el sector donde habitó el escribano Alonso Cabrera de Rojas en 1592. O también calle de Luís Méndez, escribano público, por identicos motivos. Por esta calle discurrió todo el tráfico de carretas y vehículos de todo tipo hacia el Norte de la Isla. Por ella discurrió el tranvia, que desde la plaza de España de Santa Cruz llegaba hasta la estación de Tacoronte. Desde sus origenes a la actualidad ha sido un eje comercial importante. Asi lo confirma Adrián Alemán en su Guia de La Laguna cuando afirma: En la Plaza del Doctor Olivera, a principios del siglo XX, cuando el tranvía entra en funcionamiento, se debe producir un trasiego importante de mercancias. La estación allí situada permite la llegada de los productos campesinos desde Tacoronte. Seguramente ya era un lugar de interés comercial antes del tranvía. La zona de la Concepción y la Villa de Arriba vive el bullicio comercial y se nutre del dinero que dejan los transeúntes, al situarse allí casa de comidas, posadas o fondas. Luego serán los transportes de guaguas los que ocupen el lugar, cuando desaparece el tranvía, y la zona se hace incluso más bulliciosa y con un trajín más importante porque ahora serán todas las guaguas del Norte las que hagan allí la parada. la vida comercial es bastante intensa y proliferan los bares, kioskos y comercios de diversa índole.
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