En 1817, el mismo año que empieza la Universidad Literaria de San Fernando, por acuerdo de su claustro se crea la Biblioteca. A mediados del siglo XIX la Biblioteca atraviesa un periodo de transformación, de donde emerge como la principal transmisora del bagaje universitario. En 1838 se había convertido en Biblioteca Provincial, y 7 años después, en 1845, al suprimirse la Universidad de San Fernando y crearse por real orden del 21 de agosto de 1846 el Instituto de Canarias, se le agrega a éste la Biblioteca, pasando a denominarse Biblioteca Provincial y del Instituto de Canarias. La Biblioteca estaba instalada, y permaneció allí hasta 1950, en un ala de la parte alta del antiguo convento de los Agustinos de La Laguna. A partir de 1887 se le agregaron dos pequeñas salas. En 1913, La Biblioteca continuaba instalada en el antiguo convento de los Agustinos, contaba con más de 30.000 volúmenes. En 1927 se crea el Consejo de Patronato Universitario de Canarias que señala un presupuesto para la biblioteca y laboratorios. Paralelamente a la Biblioteca Provincial y del Instituto y ubicada en lugar distinto, se crea la Colección Universitaria con 3.380 obras en 1928, estructuradas en cuatro secciones; Cultura General, Derecho, Filosofía y Letras y Ciencias. En 1941 se decreta por el ministerio de Educación Nacional, la Biblioteca Provincial pasará a formar parte de la Biblioteca Universitaria. En 1954 se centralizan las facultades de Derecho, Filosofía y Letras, y Ciencias en el nuevo edificio, ajeno al Central de la Universidad. Poco después se crea la colección local, la Biblioteca de Canarias, con el fin de reunir aquellas obras de autor, temática o edición canaria.
Entre la Biblioteca General y las pequeñas colecciones de cátedras, aparecen las bibliotecas de facultades o escuelas, primero en la Facultad de Aparejadores, luego en la Facultad de Ingeniería Agrícola y para la formación de los maestros; en 1968 emerge la biblioteca en la Facultad de Medicina y en los años 70 en la de Farmacia, Biología, Matemáticas, Bellas Artes, Ciencias Económicas y en la Escuela de Empresariales. También las bibliotecas de las Escuelas Técnicas de Arquitectura y de Ingenieros Industriales como las del Colegio Universitario de las Palmas, que en virtud de la Ley de Reforma Universitaria de Canarias se desvincularon de La Laguna, donde se han seguido creando bibliotecas en los nuevos centros de estudios: Facultad de Ciencias de la Información, Centro Superior de Informática, y Centro Superior de Náutica, hasta constituir entre todas una red de bibliotecas especializadas. A partir de los 80, en las universidades españolas más modernas se procede a la centralización de los fondos documentales en colecciones bibliográficas amplias, así como al crecimiento de las hemerotecas, y al mantenimiento de servicios de información. La centralización de los fondos comenzó con las colecciones de los departamentos de las facultades de Letras, para constituir en 1987 La Biblioteca de Humanidades. En ese mismo año se crea en la Biblioteca General la Sección de Referencia y a partir de 1989 se reorganizan las colecciones de revistas especializadas, y se generalizan las hemerotecas, introduciéndose en 1988 el Servicio de Documentación e Información Bibliográfica al igual que se centralizan las tesis y las tesinas en el Fondo de Investigación y se crean las Mediatecas, empezando por la de Ciencias de la Salud. En 1992, año que la Universidad cumplía su bicentenario, se inaugura el nuevo edificio de la Biblioteca Universitaria de La Laguna.
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