El puente está constituido por un arco central de tímpanos rellenos, de unos 30 metros de luz libre y una relación luz/flecha de 4.86, que salva el cauce principal del barranco (zona de avenidas), y dos viaductos de acceso en cada margen. El viaducto de la margen izquierda está constituido por un tramo adintelado, formado por seis vigas longitudinales o nervios de 14 metros de luz libre y tres riostras transversales a los mismos, dos en el apoyo en los estribos y una en el centro del vano.
Entre el vano adintelado y el arco central se encuentra un tramo de cuatro bóvedas, de unos cuatro metros de luz cada una, comunicadas longitudinalmente mediante un paso en forma de bóveda también, transversal a las anteriores y de menor altura.
En la margen derecha, adyacente al arco central, se encuentra otro viaducto de acceso similar al sistema de cuatro bóvedas de la margen izquierda, pero con sólo dos bóvedas, y que facilita el acceso desde el estribo derecho al arco central.
Los estribos, tanto derecho como izquierdo, permiten el paso desde la Plaza de Santa Cruz de la Sierra y la calle Valentín Sanz, respectivamente, hacia la estructura del puente, y están constituidos por muros de mampostería cerrados, con dos escalinatas de tres metros de ancho cada una a cada lado de ellos, de manera que comunican la calzada con los paseos inferiores situados en el borde del cauce principal del barranco y que discurren bajo los viaductos de acceso.
Separando cada una de las partes indicadas se disponen pilas verticales que permiten la transición de estribos a viaductos de acceso y de éstos al arco principal. Estas pilas se presentan chapadas de piedra granítica de color claro, asi como las franjas entre bóvedas.
El tablero, tiene un ancho de 13 metros, repartidos en una calzada central de dos carriles, una franja de aparcamiento y dos aceras laterales. Las barandillas son de hormigón armado, y las molduras exteriores son prefabicadas.
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